Cuando tanto se insiste con la necesidad de vigilar las concentraciones de CO2 en los espacios en los que nos movemos, resulta natural preguntarse por los niveles concretos que nunca deberíamos sobrepasar. Sin embargo, el problema radica más en saber interpretar correctamente las mediciones, que en los valores concretos que arrojan.
Inhalar aerosoles contaminados supone un gran riesgo de contagio, pero no es sinónimo de contagio directo.
La medida de la concentración de CO2 en el ambiente, puede ser utilizada como un indicador de riesgo de contagio de la Covid-19.
Aquí podrá encontrar, expresado de forma muy sencilla, el significado de muchos de los conceptos que habitualmente escuchamos en relación con la enfermedad Covid-19